Como todos sabemos la Navidad es una de las fiestas más celebradas en casi todos los países. Esta fiesta está llena de luces, emociones, regalos, encuentros con amigos o familiares..... Pero, ¿será igual de importante para todo el mundo? ¿Todo el mundo la disfrutará igual?
Navidad
En estas fechas podemos apreciar las calles y los balcones llenos de adornos e iluminados, la gente paseando y comprando regalos, unos menús exquisitos pero a la vez muy caros.... todo parece muy bonito pero ¿por qué parece que la felicidad dependa del dinero? y ¿qué pasa con la gente que no tiene?
Desde que somos pequeños los padres nos hacen ilusiones diciéndonos que llega la Navidad y que tenemos que escribir la carta a Papá Noel o a los Reyes Magos para que nos traigan regalos, algunos niños incluso se la escriben a los dos. Y debido a eso, a esa "mala costumbre" ahora los niños no pueden dejar de pedir cosas. No les basta con un único regalo y si no reciben nada se enfadan o lo que es peor, si reciben algo que no les gusta, se enfadan y dejan de lado ese regalo. Los padres nos tendrían que haber enseñado que lo importante y bonito de la Navidad es estar con la familia y disfrutar con ellos. Tenemos que parar a pensar un segundo en esos niños pobres, esos niños a veces son más felices sin regalos y con su familia que un niño con regalos. La felicidad está en las pequeñas cosas, con el amor de la familia debería bastar para estar feliz y disfrutar de la Navidad.
Niños rodeados de muchos regalos.
A parte del tema de los regalos, también me gustaría haceros reflexionar sobre la comida en Navidad. Seguro que todos sabéis que en estas fechas en las mesas no faltan gambas rojas, un entrecot, un cordero, un buen pavo... Si vamos a un supermercado observamos que la pescadería tiene una cola inmensa y que los precios cada vez son más elevados. Mucha gente paga un enorme precio por estos típicos alimentos el día anterior a Nochebuena. ¿Por qué la gente está empeñada en pagar tanto?, ¿Por qué no podemos comer algo más barato y pasarlo igual? Como he dicho antes, lo bonito de la Navidad es estar con la familia y no nos debería importar que comer. Seremos igual de felices comiéndonos un hervido de patatas que un entrecot, deberíamos ser iguales de felices con dinero que sin él.
OJALÁ EN VUESTRA CARTA DEL AÑO QUE VIENE PIDÁIS SÓLO AMOR Y FELICIDAD.